Difuntos
A los muertos que nos desamparan, Aquellos cadáveres que aun tienden la mano. Con bondad que perdura, La piel se arranca de la codicia. Estas muerto. Fausto se encamina a los cementerios el Día de Difuntos. Con pintura esmalte de pared, adquiere una variedad de tonos, que luego mezclado con tiñer usará para ilustrar lápidas y nichos. Se detiene en el centro del cementerio, coloca su cartel y aguarda. A su alrededor, jóvenes y niños, con brochas y tarros de pintura, regatean con los parientes del muerto. Por cinco dólares arreglan el nicho, le dan una mano de pintura blanca a la lapida, resaltan las letras en negro, le dan un cambio de agua al florero, y enseguida a empezar con otro nicho, mientras la multitud de dolidos, se aglomeran a la entrada del cementerio, los familiares se detienen frente a la tumbas a rezar, contratan al trío de mariachis más cercano y se santiguan antes de partir. Muchos conocen de la presencia de Fausto y lo solicitan para que arregle un nicho. Fausto acomo...